¿Cómo influyen las emociones en nuestra salud?
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que todos experimentamos a diario aunque no siempre seamos conscientes de ello. Son de carácter universal, bastante independientes de la cultura y generan cambios en la experiencia afectiva, en la activación fisiológica y en la conducta expresiva. Surgen ante situaciones relevantes que implican peligro, amenaza, daño, pérdida, éxito, novedad…y nos preparan para poder dar una respuesta adaptativa a esa situación.
A lo largo de nuestra evolución como especie, gracias a las emociones hemos podido responder rápidamente ante aquellos estímulos que amenazaban nuestro bienestar físico o psicológico, garantizando nuestra supervivencia. Además de esta función primordial adaptativa, las emociones cumplen una función social y otra motivacional.
El Papel de la Emoción en la Conducta Humana
Las emociones facilitan la interacción social, permitiendo la comunicación de los estados afectivos y promoviendo la conducta prosocial. Además, las emociones energizan la conducta motivada, caracterizada por su dirección e intensidad. Una conducta cargada emocionalmente se ejecuta de forma más vigorosa y eficaz, adaptándose a las exigencias del entorno.
Emociones Negativas y su Impacto en la Salud
Miedo, Ansiedad, Ira y Tristeza
Emociones como el miedo-ansiedad, la ira, la tristeza-depresión y el asco son reacciones emocionales básicas que se caracterizan por una experiencia afectiva desagradable y una alta activación fisiológica. Estas emociones son particularmente relevantes en el estudio del proceso salud-enfermedad.
Respuestas Adaptativas y Desadaptativas
En un primer momento, las emociones se consideran adaptativas, dependiendo de cómo la persona evalúe el estímulo. Sin embargo, la percepción individual puede llevar a respuestas desadaptativas. Esto ocurre cuando las emociones negativas persisten una vez desaparecido el estímulo inicial, lo que conlleva un sobreesfuerzo para el organismo y puede traducirse en trastornos de salud física y mental.
Relación entre Emociones y Trastornos Cardiovasculares
La depresión ha sido identificada como un factor de riesgo significativo para enfermedades coronarias, infarto de miocardio y mortalidad cardíaca. Asimismo, la ira y la hostilidad también se han asociado a enfermedades arteriales coronarias y otros síntomas cardiovasculares, especialmente en mujeres.
Estrés e Hipertensión
El estrés es otro factor relevante en los trastornos cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido su influencia en la hipertensión, aunque admite que su cuantificación exacta sigue siendo un desafío.
La Relación entre Emociones y Salud General
Existe una estrecha relación entre las emociones y la salud. Las reacciones emocionales pueden generar síntomas físicos, cognitivos o conductuales en diferentes personas, como cefaleas, trastornos digestivos, preocupación excesiva o incluso adicciones. Cada persona presenta un síntoma de alarma diferente ante un exceso de carga emocional.
El Valor de las Emociones Positivas
Teoría de las Emociones Positivas
Bárbara Fredrickson ha desarrollado la Teoría abierta y construida de las emociones positivas, que plantea que emociones como la alegría, el entusiasmo y la satisfacción amplían los repertorios de pensamiento y acción. Además, estas emociones construyen reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales que ayudan a las personas a enfrentar situaciones de crisis.
Importancia de las Estrategias de Afrontamiento
Cuando una persona posee estrategias adecuadas para enfrentar cargas emocionales, es poco probable que estas causen daño. Sin embargo, sin dichas estrategias, las situaciones pueden parecer insuperables desde la percepción personal, lo que puede afectar gravemente la salud.
El Enfoque Emocional en la Atención Médica
Los factores psicológicos constituyen un componente clave en el abordaje de las enfermedades. La atención médica debe incluir la consideración de las necesidades emocionales de los pacientes, a través de la empatía, la escucha y la atención a sus miedos y dudas. Una actitud positiva, basada en el optimismo y la esperanza, puede ser terapéutica, ayudando a los pacientes a gestionar su mundo emocional y mejorando su calidad de vida y bienestar.